El Estado debe tener el control del Sistema Eléctrico Nacional. Su objetivo es procurar el bienestar de la población y dotarla de los recursos e instrumentos necesarios para su desarrollo.
Manuel Bartlett Díaz, director general de la CFE, explicó cómo el conflicto que se da entre los intereses públicos y privados es histórico. Por ello, la iniciativa de Reforma Eléctrica ha causado disgusto. No hay un sistema de competencia actualmente, el único negocio que buscan es apoderarse del mercado eléctrico y desaparecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Es un sistema de atraco.
El sector privado miente a la población sobre los fines de la iniciativa. En la presente administración no han aumentado las tarifas eléctricas por arriba de la inflación.
Además, se crearon dos figuras abusivas: generadores independientes y sociedades de autoabasto. Particularmente la segunda, creada en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari e incorporada en la Reforma Energética de 2013, que actualmente ha generado un mercado paralelo con 77 mil 500 clientes.
“Hay un subsidio que es cerca de los 10 mil millones de pesos anuales, son 230 centrales de autoabasto, que tienen todos estos 77 mil socios, que son clientes en la realidad, y que tienen la integración dentro de su sociedad, con una participación de $1.00 peso, de $1.00 dólar o de $5.00 pesos, esos son (...)”.
¿Qué ofrece la iniciativa al sector privado?
Participar con el 46% del mercado eléctrico, uno de los más grandes de América Latina. Y CFE el 54%.
Mesa de Análisis Reforma eléctrica. Los alcances. Canal 14 con Jenaro Villamil.